Cometer un error puede beneficiarte, si sabes cómo gestionarlo Tips Talento Humano Los mejores empleados también cometen errores, pero los asumen y aprenden de ellos Parece que una de las cosas más difíciles en el mundo laboral es dar a la gente la libertad de equivocarse. Los errores, aunque nunca son deseados, permiten a los colaboradores aprender, crecer y desarrollarse. Los grandes líderes encuentran la manera de aceptarlo y permitir a su equipo tomar estos riesgos. Así lo ve Amy Rees Anderson, colaboradora de Forbes, que enumera también algunas recomendaciones para canalizar los errores. En primer lugar, hay que determinar en qué áreas de la empresa podría tener lugar un error sin causar demasiado daño a la dirección general de la empresa, y experimentar en ellas. Por supuesto, nunca poner en peligro las zonas en las que trabajamos nuestra confianza y la de los clientes, pero si hay departamentos, más internos, dónde podemos permitir que los trabajadores experimenten con nuevas formas de hacer las cosas. En segundo lugar, hay que comunicar a los empleados esta actitud ante el error como política oficial de la compañía. Dar a entender que no se penalizará un error si se comete de buena fe, pensando que será lo mejor para la empresa. Y que el mayor aprendizaje vendrá cuando se analice el porqué del error. Lo que sí debería estar penalizado es repetir un error, aunque el hombre sea el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pero es que si no estamos cometiendo errores, probablemente es porque no estamos tratando con suficientes cosas nuevas, que no estamos saliendo de nuestra zona de confort, y esto es el principal error. Como dijo John Wooden, "si usted no está cometiendo errores, entonces no está haciendo nada”. Así que aprendamos del error, como camino a la innovación: Aprende de los errores: Los buenos empleados reconocen que han cometido un error, pero lo hacen honestamente. No se ponen a la defensiva al respecto, y están dispuestos a ver con objetividad su error, reconocen lo que hicieron mal, y buscan entender por qué su elección o acciones les han llevado a equivocarse. Asume la responsabilidad: Los buenos empleados asumen como propia la responsabilidad de sus errores. Se les reconocen fácilmente porque no ponen excusas, sino que los reconocen y expresan abiertamente lo que la lección que han aprendido de esa lección. Corrige la equivocación: Los buenos empleados están dispuestos a hacer todo lo posible para solucionar el problema en cuestión y hacer las cosas bien. Es cierto que hay momentos en que el daño está hecho y no se puede reparar, pero inténtalo en la medida que esté a tu alcance. Asegúrate de que no se repetirá: Este es el paso más crítico en el proceso de aprendizaje. Cuando se ha hecho claramente un error, lo más importante es asegurar que no se repetirá el mismo error de nuevo, ya sea por ti mismo o por otra persona del equipo, así que este punto es importante afrontarlo en grupo. Las personas que así lo hacen se encuentran con un nivel de confianza mayor frente a su trabajo y frente a la posibilidad de cometer ciertos errores que en ocasiones, nos llevarán descubrir nuevas posibilidades. Un error bien gestionado habrá valido la pena. http://www.equiposytalento.com/ El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Prev Next