La hora de desaprender Entrenamiento Tips Equipo Gerencial Conocimiento Fuimos educados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores conyuges, mejores profesionales, mejores padres, etc. Fuimos educados con la creencia de que TODO era pecado... Ha llegado la hora del desaprendizaje... Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, de mandar al carajo los "compromisos" y las "obligaciones" Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes. Ya demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huella, que somos buenas personas. Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos dé la gana...... Viajar al máximo, tomar café con amigos y amigas. Y decidir si conversar o no, con todo el que nos encontremos. Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos, ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie. Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos. Ahora ya estamos por encima del bien y del mal. Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubrimos al Quijote, a Neruda, Aristóteles, Renoir, Benedetti, etc. Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con uno mismo, quien es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo. Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no. Y quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, y nuestro afecto. Somos ahora sí: libres de ataduras, de prejuicios, de creencias. Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte. Obsérvate justo cuando algo te moleste o te enoje. Observa ese momento en el que sales de tu paz en una décima de segundo y tu mente empieza a crear frases de reaccion a la acción que te molestó. Aunque sean solo en tu mente. ¿Algo te sacó de tu lugar de calma? No. Te sacaste tú solo de ahí. Observa cada vez que suceda y al final no permitirás que tus emociones te dominen, sino que tú al convertirte en el observador de tus emociones las neutralizarás antes de que provoquen una reacción no deseada. Está bien de vez en cuando dejarte llevar y expresar impulsívamente aquello que pulsa por salir de ti, pero si lo haces no lo alargues, permítelo y déjalo ir. No te quedes allí atrapado. Libéralo si es demasiado intenso para neutralizarlo antes de que explote, pero no te recrees en ello. No se trata de buscar la paz afuera, sino de mantener aquella que como esencia siempre llevaste, llevas y llevarás..... El retorno de la inversión en entrenamiento ejecutivo de equipos gerenciales es exponencial y en minutos. Norman Vincent Peale. Te gustó? Compártelo ! Tweet Whatsapp Anterior Siguiente